El presidente
Donald Trump ha anunciado este domingo que las directrices de lo que en Estados
Unidos han llamado distanciamiento social, es decir, permanecer en casa y
evitar reuniones, se extenderán hasta el 30 de abril. El mandatario aclaró así
que su intención de promover la vuelta a la normalidad para el 12 de abril se
ha quedado en una ilusión, ya que, según apuntó, el pico de contagios y muertes
por coronavirus se verá en dos semanas más, a mediados de abril, la fecha
inicial que había pensado para relajar las medidas.
“Cien mil es un
número horrible, pero se están salvando millones. Estoy contento del plan de
rescate económico aprobado en el Congreso”, sostuvo el republicano en una rueda
de prensa en los jardines de la Casa Blanca, ubicación que, a diferencia de la
sala de prensa habitual, permite dejar más espacio entre personas. La
Administración federal emite directrices o recomendaciones, pero son los
gobernadores de los Estados los que imponen las restricciones.
Fauci, un
científico que lleva décadas al frente de la unidad de enfermedades infecciosas
de los NIH (Institutos Nacionales de la Salud, la mayor maquinaría mundial de
investigación biomédica), advirtió que los hasta 200.000 posibles fallecidos
son los datos que arroja el modelo de proyección en el peor de los casos. “Cada
vez que entran los modelos [de proyección], muestran el peor y el mejor de los
casos. En general, la realidad está en algún punto intermedio. Nunca he visto
un modelo de las enfermedades con las que he lidiado donde sucediera realmente
el peor caso. Siempre se sobrepasaron”, afirmó a CNN.
Estados Unidos se
ha situado a la cabeza de los países con más infectados por el brote, con más
de 137.047 contagios y 2.400 muertes, según la Universidad Johns Hopkins. El
gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, extendió esta mañana las restricciones
en el Estado, que registra cerca de la mitad de los casos del país, hasta el 15
de abril. “Esto no va a mejorar pronto”, advirtió.