martes, 31 de marzo de 2020

Trump alerta a EE.UU. de que se avecinan “dos semanas muy dolorosas”


Convencido, de nuevo, de la gravedad de la pandemia del Covid-19 que ha paralizado el planeta, el presidente estadounidense Donald Trump ha confirmado hoy la ampliación en 30 días de las recomendaciones de distanciamiento social para frenar la propagación del virus y ha pedido al país que se prepare para “tiempos duros”.

“Quiero que todos los estadounidenses estén preparados para los duros días que tenemos por delante. Vienen dos semanas muy, muy dolorosas”, ha advertido Trump. “Dos o tres semanas como no hemos visto nunca”, ha insistido. Incluso si los esfuerzos para mitigar la pandemia programados para los próximos 30 días funcionan, entre 100.000 y 240.000 personas podrían morir víctimas de la Covid-19, de acuerdo con las proyecciones presentadas por el grupo de expertos de la Casa Blanca.
“Nuestra fuerza va a ser puesta a prueba. También nuestra capacidad de resistencia (…) Es una cuestión de vida o muerte, de verdad”, ha dicho el presidente en un tono radicalmente diferente al de la semana pasada y las semanas previas a la declaración de emergencia nacional el pasado 14 de marzo. Ni rastro de las prisas de hace unos días por reabrir la economía cuanto antes, espoleadas por los llamamientos de inversores y empresarios. El martes el país registró más de 785 muertes en 24 horas, la mayor cifra hasta la fecha, lo que eleva las defunciones totales a 3.810. La cifra de contagios confirmados ha pasado de unos pocos centenares hace un mes a más de 186.000 ayer.
La curva de contagios en Estados Unidos ha avanzado a mayor velocidad que en China, Italia o España, pero el país va al menos un par de semanas por detrás de Europa y ha puesto en marcha, gradualmente, diferentes medidas de mitigación. La mayor parte de los casos están concentrados en los estados de Nueva York y Nueva Jersey.
El objetivo es evitar que el alud de contagios registrado en Nueva York en las últimas semanas se repita en otras grandes áreas metropolitanas del país, de modo que los servicios hospitalarios no se vean desbordados en varios puntos del país a la vez y dé tiempo a redistribuir los equipos médicos en zonas geográficas donde los contagios comenzaron más tarde y el pico de casos no se espera hasta dentro de dos o cuatro semanas.